¿Conoces el neuromarketing? Aprende a aplicarlo en un tu negocio y crea estrategias efectivas para satisfacer a tus clientes.
Se ha dicho mucho sobre el significado de los colores, de las formas y las texturas. Y es cierto: tu cerebro puede estar tomando decisiones inconscientes basado en estímulos reales. Todo esto sin que tú te descuenta por qué un producto lo hace sentirse mejor que el otro.
A esto se dedica el neuromarketing: el estudio de las respuestas cerebrales a determinados estímulos como envases, publicidad u otros elementos de marketing.
Entonces, ¿cómo utilizar el neuromarketing?
Lo primero que se necesita es una investigación científica sobre las respuestas de las personas a determinados estímulos. No todos podemos acceder a un estudio propio, por lo que podríamos valernos de estudios realizados previamente y ofrecidos al público de manera gratuita o por un bajo costo.
Gracias a esta técnica usted podrá lograr que los consumidores basen su compra en las emociones que sienten al ver su producto. Son esas sensaciones positivas las que crearán un vínculo entre los clientes y la empresa.
Así, es el lado más irracional de nuestro cerebro el que empuja a nuestro lado racional a tomar decisiones. Incluso frente a un producto del que no estamos seguros, nuestro cerebro se encarga de crear motivos para la compra, solamente basándose en las sensaciones que ese producto nos ofrece.
Ya sea en puntos de venta, anuncios publicitarios o en packaging si se trata de un producto, aplicar el neuromarketing es más importante que un caprichoso “me gusta” o “no me gusta”. Tómelo en cuenta al momento de planear su próxima estrategia de marketing.