Las finanzas de tu pyme deben estar siempre muy claras. Para ayudarte con ello deberás elaborar un flujo de caja que te permita conocer los ingresos y egresos efectivos de tu empresa.
El flujo de caja es un documento financiero que te servirá para saber cuánto dinero ingresó y salió de tu pyme durante un periodo de tiempo determinado. Por ejemplo, encajan dentro de ingresos el cobro de factura, el rendimiento de inversiones o los préstamos obtenidos, mientras que algunos egresos son el pago de facturas, impuestos, sueldos, préstamos, intereses, entre otros.
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La diferencia que obtengas al restar los egresos de los ingresos es el saldo efectivo, el cual puede ser favorable (cuando los ingresos son mayores que los egresos) o desfavorable (cuando los egresos son mayores que los ingresos). Conocer dicho saldo te permitirá saber si es un buen momento para la compra de mercadería, si te conviene hacer compras al contado o al crédito o si es posible pagar una deuda antes de su fecha de vencimiento o será necesario solicitar un aplazamiento.
Para poder elaborar un análisis a futuro no nos basta con contar con el flujo de caja «real», sino trabajar sobretodo con el «proyectado», para la cual deberás trabajar con los ingresos y egresos futuros de la empresa para un periodo determinado. Haciendo click en este enlace podrás descargar una plantilla de flujo de caja en la que podrás reconocer mejor sus diferencias con otros documentos financieros.