Lo más seguro es que alguna vez te hayas puesto a pensar por qué hay personas que llegan a ser excelentes profesionales y empresarios, mientras que otras no lo son. Los factores por los que esto suceda pueden ser muchos sin embargo nada tiene que ver con que un individuo sea mejor que otro.
Según el neurocientífico y autor de la teoría de las inteligencias múltiples, Howard Gardner, asegura que las personas son únicas y todas están en la misma condición de lograr lo que se proponen. En ese sentido, señala que “es tonto clasificar a los humanos en listos y tontos porque cada uno de nosotros es inclasificable”
LEE MÁS: ¿Un emprendedor nace o se hace en el camino?
Gardner dice que lo que hay es diversidad de personas y con ellas, existen 7 tipos de inteligencia: lingüística, lógica- matemática, musical, espacial, cinético- corporal, interpersonal e intrapersonal.
Además este sagaz investigador que también es docente de la Universidad de Harvard, estudió la ética de la inteligencia debido a que no se explicaba por qué hay personas que son excelentes en la política, en las finanzas, en los negocios, etc., y sin embargo realizan malas acciones que, además de hacer daño a todo el mundo, se dañan a ellos mismos.
Fue así que tras estudiar a más de mil 200 personas, llegó a la conclusión que las malas personas no pueden ser excelentes en el campo en que se desempeñan. Incluso asegura que no llegan a serlo nunca. Por eso, afirma con seguridad que los mejores tienen tres características: son excelentes, comprometidos y éticos.
LEE MÁS: Todo esto es lo que implica alcanzar éxito
En esa línea explica que una persona puede llegar a ser millonario sin tener principioséticos, pero no excelente. Advierte además que las personas que recién empiezan una profesión o un negocio ven a la ética como el lujo de quienes ya han logrado el éxito.
Las afirmaciones del docente de Harvard fueron dadas a conocer en una entrevista realizada por el medio digital lavanguardia.com. La intención de este artículo es que tengas en claro que todos tenemos las mismas condiciones para lograr lo que anhelamos en la vida. Todos tenemos distintos talentos y un tipo de inteligencia, pero nadie es mucho mejor que otro. Creer lo contrario es un error. La ciencia lo acaba de confirmar.