Con esfuerzo y perseverancia puedes conseguir todo lo que te propongas. Esa es la historia de Angélica Obregón, propietaria de Cremoladas Angélica, y puede ser también tu historia.
Angélica Obregón se dedicaba a la venta de frutas en un mercado. Hasta que, un día, la curiosidad le ganó y le preguntó a una clienta por que compraba 5 kilos de ciruela. “Haz funcionar tu cabeza, porque tú sabes, tú puedes”, respondió su casera con sabiduría. Fue en ese momento cuando Angélica decidió empezar su camino de emprendimiento y dedicarse al negocio de las cremoladas.
Pero no todo salió como esperaba, los primeros años del negocio fueron más pérdidas que ganancias. Pero nada detuvo a Angélica, quien para el 2009 recibió en su puesto la sorpresiva visita de Gastón Acurio, quien, además, la invitó a participar de la reconocida feria gastronómica Mistura.
Desde ese momento, la empresa de Angélica no ha hecho más que seguir creciendo. Pero ella no se duerme en sus laureles: sigue innovando en productos y presentaciones, convencida de que tiene que seguir sorprendiendo a sus clientes.
Para conocer más sobre su historia, su negocio y si visión de mujer emprendedora, puedes ver este reportaje: