Formas de pago en el comercio internacional

Las formas de pago internacionales son los acuerdos entre el comprador y el vendedor para determinar el momento de pago de la mercancía o servicio.

Este momento de pago está en relación con el embarque y la entrega del bien o servicio. Respecto a quién debe iniciar el proceso de pago y decidir el momento en que debe realizarse, dependerá de la negociación entre las partes. Las principales formas de pago en el comercio internacional respecto a la entrega de la mercancía son los siguientes:

Pago por adelantado:

Se denomina así a todo pago que recibe el exportador antes de efectuar el embarque. Es el sistema más seguro para el exportador, pues este solo enviará la mercancía cuando haya recibido el pago o transferencia de fondos, es decir, que el exportador tienen la seguridad plena de que no va a enviar la mercancía sin cobrar.

Pago a la vista:

Se denomina así a todo pago que recibe el exportador contra la presentación de los documentos de embarque representativos de los bienes o servicios.

Pago a plazo:

Se denomina así a todo pago a término o plazo que recibe el exportador después de haber entregado los documentos de embarque al importador, sea contra la aceptación de una letra u otro documento que respalde el acuerdo o simplemente por mutuo acuerdo. Este plazo será acordado entre el exportador y el importador, y normalmente está en función de la fecha de embarque, fecha de factura y fecha de presentación de documentos. En esta forma de pago, el vendedor ofrece una facilidad de pago y crédito al comprador. Generalmente existe cuando el comprador goza de la confianza del vendedor y mantiene un buen nivel de crédito.

Cuenta abierta:

Mediante esta forma de pago, el exportador envía la mercancía, la factura y los documentos de embarque directamente al importador y espera el pago; es decir, el importador «compra ahora y paga después». Por tanto, la forma de cobranza constituye más riesgo para el exportador.

Esta forma de pago es común cuando se vende en el mercado local, pero no lo es tanto en el comercio internacional, debido al incremento de riesgo que presenta para el vendedor. El exportador debería aceptar este sistema únicamente si tiene confianza absoluta en su cliente y en la estabilidad y normas del país del importador.

Estas formas de pago en la transacción internacional tienen tres características que no son independientes, sino que están interrelacionados entre sí: seguridad en el cobro, coste relativo y confianza entre exportador e importador.

Dependiendo de la confianza que exista entre el exportador e importador, se elegirá una forma de cobranza que equilibre coste y seguridad. No debemos olvidar que la elección de uno u otro medio de pago en el contrato de compraventa internacional refleja el grado de confianza que existe entre el exportador y el importador en el momento de realizar la transacción.

En relación con la elección de la forma de pago e independientemente de si es el exportador o el importador quien lo establece, es recomendable realizar un análisis previo para conocer la situación en la que se realizará la operación respecto a los riesgos no cubiertos, responsabilidades y costos que se tendrían que asumir.

Para efectuar este análisis, el exportador puede tener en cuenta los siguientes criterios:

Confianza en que el importador pagará en las condiciones establecidas:

Este criterio supone que el importador debe pagar siempre que el exportador haya cumplido con lo acordado respecto a la mercancía y, por tanto, no incluye el caso en que el importador no pague porque ha recibido la mercancía en malas condiciones.

Trayectoria de pagos del importador:

Es recomendable verificar el historial del importador, esto es, si el importador suele pagar con puntualidad. Los bancos disponen de un sistema de inteligencia comercial y financiera, tanto a nivel local como a nivel internacional (centrales de riesgo). También existen entidades que ofrecen servicios de información crediticia de empresas a nivel internacional para la calificación y administración de este riesgo, como Coface, Dun & Bradstreet y Sentinel del Perú.

Entorno económico y político del país del importador:

Los problemas de pago pueden no ser debidos al importador, sino a la situación del país del comprador, que, por ejemplo, no permita la salida de divisas. Por su parte, el exportador debe estar seguro de que es reconocido por su seriedad y experiencia en las operaciones con sus clientes, a fin de evitar que se produzcan fallos en los pagos. Asimismo, debe procurar que la calidad de sus productos corresponde a lo establecido en el contrato comercial. Finalmente, debe asegurar que su capacidad de producción y logística es la adecuada para atender pedidos que se ha comprometido a suministrar en los plazos acordados.

Fuente: Guía financiera para empresas exportadoras

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