Todos nos equivocamos de vez en cuando… incluso los líderes. Pero eso no significa que no puedas aprender a corregir y evitar los errores más comunes de un líder.
Ningún líder es perfecto y es por ello que, a veces, puede ser descubierto cometiendo uno de estos errores muy clásicos, pero dañinos:
- Ser un líder egoísta. La gente siempre ve al líder y sus acciones siempre revelan su corazón. Si estás buscando que los demás trabajen para ti en vez de contigo, será muy fácil ver caer tu liderazgo.
- “Liderar” sin destino. Esto no puede llamarse liderazgo. El liderazgo siempre empieza con una imagen del futuro y con una visió clara de lo que se quiere obtener. Visión y objetivos siempre deben ir de la mano.
- Tener una pobre visón de la comunicación. La gran mayoría de los líderes, tal vez el 90% o más, no comunican suficientemente la visión. Si tu equipo no sabe por qué se esta esforzando, es muy poco probable que estén verdaderamente comprometidos con el trabajo.
- No estar dispuesto a cambiar. Los mejores líderes saben que el progreso está siempre precedido por el cambio. Atrévete a dar el ejemplo y sé el primero en cambiar las actitudes necesarias.
- Tener una estrategia confusa. La esperanza es una cosa maravillosa, pero no es un sustituto de un plan bien ejecutado y bien concebido. No te dejes llevar por ideales inalcanzables o poco preparados. Ten una estrategia guía para cada acción que emprendas.
- Mantener a alguien en el equipo que no puede hacer su trabajo. Si una persona no cumple su trabajo, no alcanza las metas establecidas o no es capaz de formar parte del equipo, es hora de evaluar su permanencia.
- No platicar con sus empleados. Son un equipo y tú eres su líder. ¿Cómo podrás conocer su actitud, ideas, dudas u objetivos, si no te acercas a ellos?
- Dar prioridad a las habilidades de liderazgo en lugar del carácter de liderazgo. Si tu corazón no está bien, nadie se preocupará por tus habilidades.
- No comprometerse con el aprendizaje permanente. Tu capacidad de crecer determina tu capacidad para dirigir. Deja de creer que ya sabes todo lo necesario y abre tu mente para descubrir un sinfin de novedades que podrás aprovechar.
- Hacer lo que siempre han hecho y esperar un resultado diferente. ¿Por qué insistir con el mismo sistema si ves que no está funcionando? Deja de dar vueltas por el mismo camino y mira más allá del horizonte para encontrar una nueva posibilidad.
Vía: Mundo Ejecutivo