Cuando pensamos en una marca peruana de éxito, a muchos se nos viene a la mente ‘Inca Kola’. Junto a la Corporación Lindley, Johny Lindley Taboada logró crear una marca respetada y querida, pero, sobretodo, longeva. Esta es quizás una de las aspiraciones más importantes que persigue todo emprendedor, y por ello presentamos a continuación ocho actitudes que hicieron de Inca Kola una marca admirada y duradera:
- Es un negocio familiar que ha logrado transmitir este sentimiento de familia a los consumidores.
- Ha sabido mantenerse joven con el pasar de los años, adecuándose a los tiempos para seguir contagiando frescura.
- Nunca se durmieron en sus laureles y se mostraron siempre dispuestos a aprender.
- Asumieron la capacidad de adaptarse al cambio como una actitud permanente.
- Lucieron su orgullo por el Perú por todo lo alto, entendiendo y presentando al país como una mezcla de cosas extraordinarias.
- Jamás perdieron la humildad y se mostraron siempre agradecidos por ser elegidos por los peruanos.
- Reconoce a sus trabajadores como el motor de su éxito. Por ello, se muestra preocupada por cultivar sus talentos, atesorarlos y retribuirles como es debido.
- No categorizan a las personas en base a una jerarquía organizacional.
La Corporación Lindley continúa vigente en nuestro país en gran parte gracias a estas virtudes empresariales, las cuales hicieron también de Johny Lindley un gran líder que deja un inspirador legado para los emprendedores de hoy en día.