Para conectar con los clientes, no siempre se requiere de grandes inversiones y llamativas campañas publicitarias. Prepara contenido con el que tus clientes se sientan identificados y conecta emocionalmente con ellos gracias a las estrategias de marketing de contenidos.
Pero no te confundas: el buen marketing de contenidos no necesita “promover” las características del producto, sino que demuestra cómo esta marca agrega valor a la vida del cliente. El otras palabras, con el marketing de contenidos no estás haciendo que la gente se enfoque en tu marca, sino en los beneficios que esta conlleva a la vida de tu cliente, sin necesidad de hablar necesariamente de tu producto.
Realmente, no deberíamos ver mucho marketing de producto en el marketing de contendidos, sino información que ayude al cliente más allá que el producto. La clave es asegurarse de que sea creíble y relevante al venir de la marca. Esto quiere decir que si la conoces bien, el proceso empieza al definirla.
Cualquier plan del marketing de contenidos debe comenzar con una profunda definición de lo que la marca ofrece a sus consumidores. Sólo haciendo eso puedes comenzar a desarrollar el contenido que agrega valor al cliente. Eso es por lo que aquello que elabores debe coincidir con todo lo que defiendes como marca.
Observa con cuidado lo que ofreces más allá de las características de tu producto. Destaca los valores de tu marca y toma decisiones respecto a cómo quieres ayudar a tus consumidores. Piensa sobre las características que tienes y cómo puede convertirlas en información invaluable.
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Usa la definición de tu marca para establecer tu credibilidad en el mercado. Cuando el contenido que elabores venga exactamente de donde tus habilidades yacen, entonces tus clientes verán realmente que el contenido es auténtico y lo aceptarán aún más.
Por ejemplo, si bien es importante contar con una página web con información sobre nuestros productos y nuestro negocio, una buena estrategia es lanzar, además, un sitio web donde los consumidores puedan encontrar información relacionada al estilo de vida y a los compromisos asumidos por nuestros productos.
Si nuestro negocio está enfocado en productos de alimentación saludable, podemos preparar una página web que ofrezca recetas de alimentación sana, rutinas de ejercicio, consejos de salud, etc. Pero recuerda: no se trata de brindar esta información y estar mencionando a cada instante nuestros productos, pues esto sólo le restará credibilidad a la información ofrecida.
Usa esto como ejemplo e inspiración para desarrollar tu plan de marketing de contenidos. Empieza concretando qué es lo que defiendes y luego teje la esencia de tu marca a través del desarrollo de tu contenido. Terminarás con un plan que es consistente y efectivo, llevando tus esfuerzos de marketing hacia adelante.
Cuando diriges tu marca, tus clientes sabrán completamente qué puedes ofrecerles.