Si una empresa se ve incapaz de cumplir con sus obligaciones y compromisos financieros, significa que sufre de falta de liquidez. Cabe resaltar que, a diferencia de la insolvencia, se trata de un problema coyuntural y no de estructura, por lo que existen varias alternativas de corto plazo que pueden ayudar a la empresa a salir de dicho problema. Sin embargo, si no se maneja correctamente, la falta de liquidez puede derivar en serios problemas financieros que podrían llevar a la empresa a sobreendeudarse e incluso a quebrar.
Para afrontar la falta de efectivo, una empresa puede recurrir a créditos bancarios. Estos serán otorgados sin muchas complicaciones siempre y cuando la organización cuente con un buen historial crediticio. Es importante que el pago del crédito sea asumido en cuanto la empresa recupere liquidez.Otra opción viable es buscar financiación de patrocinadores, que pueden ser familiares o amigos.
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Si el problema de la empresa es un sobreinventario, esta puede recurrir a promociones y ofertas para vender productos y obtener efectivo de forma rápida.
Otra buena alternativa es recurrir al Factoring o Factoraje, método por el cual las empresas pueden transformas sus facturas por cobrar en recursos líquidos, aunque asumiendo un descuento en favor de la empresa de factoring.
Prevenir antes que lamentar
Es aconsejable que las empresas manejen un fondo de emergencia para evitar caer en deudas y sufrir de una falta de liquidez. Los especialistas recomiendan ahorrar entre un 20% a 30% de los ‘meses buenos’.
Fuente: CNN Expansión