Muchas personas suelen confundir el Emprendimiento Social con organizaciones no gubernamentales (ONG) sin fines de lucro, pero existen ciertas características que distancian ambos conceptos. Conoce qué elementos definen a una Empresa Social.
Los objetivos de un Emprendimiento Social se sostienen en dos pilares: beneficios sociales y rentabilidad. Una empresa social no le da la espalda a generar ingresos económicos, pues lo necesita para llevar a cabo un proyecto sostenible; sin embargo, sus principales objetivos están dirigidos a generar un bien social. Del mismo modo, su estrategia de negocios está orientada a alcanzar este mismo fin. En este sentido, a diferencia de muchas ONG, que en muchos casos subsisten a través de subvenciones, las Empresas Sociales buscan ser autosostenibles.
Cabe mencionar que un Emprendimiento Social tampoco es lo mismo que una Empresa Socialmente Responsable (ESR). Esta última busca contrarrestar el impacto negativo que podría generar a través de sus actividades, mientras que las empresas sociales se basan en generar un impacto positivo en el plano social, ambiental y económico. La razón de ser de un emprendimiento social es generar bienestar.
¿Qué distingue a un Emprendedor Social?
Mientras un emprendedor tradicional apunta a nichos de mercado, un emprendedor social busca detectar necesidades sociales. Debe usar su ingenio y habilidades para resolver problemas de carácter social, desde una visión empresarial.
Si quieres conocer más sobre lo que significa un Emprendimiento Social, no dejes de ver el siguiente video: