El Internet de las Cosas ha dejado de ser un proyecto y poco a poco se está tornando en algo cotidiano de nuestra realidad. Conoce cómo esta nueva tecnología influirá en el mundo de los negocios.
Hace poco más de una década, nadie hubiera pensado lo fácil que sería conectarse a Internet mediante celulares o relojes. En el futuro cercano, será dificil imaginar no estar conectado a la red.
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El Internet de las Cosas, conocido en inglés como ‘Internet of EveryThing’, consiste en la posibilidad de acceder a la red desde cualquier dispositivo, ya sean relojes, autos, refrigeradoras, etc. En unos cuantos años, es posible que el Internet de las Cosas se convierta en algo habitual en la vida de las personas, pero ¿cuál será su influencia en el ámbito de los negocios?
Datos más precisos para las empresas
Gran parte de la importancia de esta tecnología no radica en los dispositivos, sino en los sensores. Este innovador sistema puede ser aplicado en cualquier tipo de objeto y recolectar grandes cantidades de datos que luego serán almacenados en la nube. Esto permitirá a las empresas acceder a un feedback más específico sobre sus productos y las preferencias de sus clientes.
Por ejemplo, a través de sensores en los motores de un avión, la empresa puede detectar fallas en el funcionamiento y evitar catástrofes. Esta tecnología ya está siendo probada.
Cambios en el modelo de negocios
Pero más allá de estas ventajas meramente tecnológicas, el Internet de las Cosas puede implementar importantes cambios en la forma en la que los negocios son gestionados.
Está claro que los productos ofrecidos por las empresas no serán los mismos. El componente de la información se convertirá en un nuevo servicio que requierá de un tratamiento específico, pues abrirá nuevas oportunidades de negocio con clientes más interesados en la data que en el producto en sí.
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Sin lugar a dudas, el Internet de las Cosas representa un cambio fundamental en la forma en la que vemos al mundo. Así como no podemos imaginarnos un mundo sin Internet, pronto nadie podrá vivir sin autos o estructuras inteligentes.
El Internet de las Cosas tiene el poder para transformar los hábitos de las personas y cada negocio debe ser conscientes de lo que esto conlleva. En la adaptación está la clave del éxito.