Para poder desarrollar y conservar colaboradores de calidad se requiere una visión clara y que valga la pena, ya que un sueldo solo puede mantener una persona físicamente en su oficio pero no la sostiene emocionalmente.
Las grandes empresas de marketing interno representan algo que vale la pena y les comunican esa visión a sus colaboradores con mucha pasión. Pasión es una palabra extraña para usarla en un libro de negocios, pero es la que mejor capta la ferviente dedicación a valores orientados a una meta que distingue a las mejores empresas de marketing interno de las demás.
Sin embargo los colaboradores no se encuentran preparados para cumplir su cometido y esto se debe a la falta de motivación o la poca capacitación que se les brinda, en algunos casos reciben suficiente conocimiento logrando el aprender el cómo, pero no el para qué.
Un error muy frecuente de las organizaciones es ver y reconocer el desarrollo de habilidades de los trabajadores como un hecho aislado, por ejemplo, un curso a la semana, un seminario anual, en vez de verlo y hacerlo como un proceso continuo.
Fuente: Gestión