En el primer día de su vida como indigente, Tania Luna encontró en el piso del refugio una moneda de un centavo. Y nunca en su vida se sintió tan feliz como en ese día.
En esta charla, Tania Luna cuenta como su vida dio un giro inesperado al pasar de vivir en Ucrania a recibir asilo político en los Estados Unidos. Y es que de repente, esta niña que dividía un chicle para ser compartido con su grupo de amigos, descubrió una moneda de un centavo que le permitiría comprarse un chicle entero… para ella sola.
Valorar cada vivencia, cada experiencia, cada compañía como lo valora Tania es una lecciones más grandes que nos deja este discurso, una conmovedora charla llena de experiencias agridulces que lo harán llorar y sonreír al mismo tiempo.
Disfrute de este video y aprenda a disfrutar y agradecer cada pequeño éxito en la vida.