Para ser un verdadero líder no basta con decirlo: hay que demostrarlo. Pero, además de tus acciones, una buena manera de que los demás estén convencidos de tu liderazgo es imprimirlo en tu lenguaje corporal. Sigue estos tips de liderazgo para que tus colaboradores te identifiquen como un buen lider.
En medio de una conversación, es más lo que dice nuestro cuerpo que nuestras palabras. Y lucir como un verdadero líder no es la excepción para estos casos. Por ello, existen ciertas claves de tu lenguaje corporal que te ayudarán a demostrar que eres un verdadero líder:
1) Manos
Mostrar las palmas de las manos abiertamente mientras hablas es un signo inequívoco de que estás dispuesto a trabajar en equipo y liderar la misión con honestidad. Además, es un comportamiento que inspira confianza en tus interlocutores.
2) Contacto visual
Nunca evites el contacto visual con tus interlocutores. Ya sea que estás expresando una idea o explicando los beneficios de hacer negocios con tu empresa, es importante que establezcas una conexión mental a través de la mirada.
3) Postura
Al dar una charla o realizar una exposición, extiende tus brazos y evita los clásicos errores como cruzar los brazos por mucho tiempo o dejar las manos en los bolsillos. Cuando te sientes apoya con soltura tus brazos y abre tu chaqueta, y al estar de pie camina con la espalda derecha. Te ayudará a verte más saludable y ganarás unos cuantos centímetros (la mayoría de las personas caminan encorvadas).
4) Tono de la voz
Las voces planas y monótonas sólo pueden producir una cosa: aburrimiento. Dale precisión a tus palabras se-pa-ran-do algunas sílabas. Si además apuntas con tu dedo para dar énfasis le darás mayor contundencia a tu mensaje. Los políticos son expertos en usar este recurso.
5) Utiliza tu cuerpo
Abrir los brazos, señalar algún punto de la presentación, extender la mano para expresar mejor una idea, tener libertad para mover tu cuerpo es un signo de liderazgo, siempre que utilices estos gestos por debajo del nivel de los hombros pues da una sensación de inclusión al auditorio.
Para evitar
- Mantener las manos dentro de los bolsillos
- Esquivar la mirada de quienes te hablan.
- Cerrar los puños
- Mover incontrolablemente manos y/o piernas
- Evadir un saludo o saludar de manera débil
- Tener los hombros demasiado erguidos pues proyectan temor o actitudes defensivas que no son propias de un líder