Animarte a sacar adelante tu propia empresa es una lucha constante en la que tendrás que poner todo tu esfuerzo y sacrificio. Es normal sentir temor al enfrentarse a una decisión tan grande, pero no debes dejar jamás que este temor te detenga. Si quieres superar el miedo a emprender, toma nota de estos útiles tips.
El miedo es un sentimiento normal cuando nos enfrentamos a lo desconocido, puesto que surge de nuestro instinto de querer estar protegidos. Es por ello que es natural que sientas miedo al pensar en emprender tu propia empresa, puesto que sabes que correrás muchos riesgos, te enfrentarás a un tiempo de inestabilidad, trabajarás como nunca antes y, aún así, nada está garantizado.
Pero no dejes que el miedo te detenga, no dejes que los temores y las dudas te venzan y te mantengan quieto. Aprende a controlar y reducir tus miedos, y enfréntate a ellos actuando conforme a tus planes.
No existe una receta mágica para refrenar el miedo que genera emprender, pero sí algunas apreciaciones que pueden servir si estás pasando por esta misma situación:
Piensa detenidamente
¿Quieres transformar este proyecto en un negocio? Acá no valen ambigüedades ni medias tintas. Responde de corazón ¿Sí o no?
Si tu respuesta es no, -una opción totalmente válida- no te fuerces a seguir este camino, tienes toda la libertad de optar por otras alternativas de crecimiento. Si tu respuesta es sí, entonces el temor a dar el paso proviene de otras razones más explicitas, que a partir de aquí intentaremos superar.
Vuelve a enfocarte
Piensa en lo que te motivó inicialmente. Vuelve a aquel lugar que disparó esa visión inicial. No esperes hasta estar 100% seguro. Ni el plan de negocios más perfecto puede asegurar el éxito de una empresa.
¿Emprendes solo?
¿No será mejor estar acompañado en este proceso? Tener un cómplice aligera la carga. En estas instancias, se hace muy necesario tener a alguien más que esté tan comprometido como nosotros con el emprendimiento, especialmente para evitar los bajones motivacionales, y hacer más dinámico el proceso.
Pon una fecha de inauguración
Cronometrar el “lanzamiento de actividades” en un calendario y programar las tareas. ¡A empezar! A esta altura, ya estarás motivado. Haz las actividades de acuerdo a lo planificado. Comenzarás a ver resultados al acercarte cada día más a la meta final.
No te confíes
Nuevos miedos y cambios pueden aparecer. Logra identificarlos y volver a ejecutar estos pasos y en base a la experiencia ya trazada sobreponte a los retos que se te presente. No te quedes con el interrogante del “que hubiera pasado si”. Tus ideas son oro, así que no desaproveches la oportunidad de cambiar tu mundo. Es hora de transformar la realidad, ¡ponte en marcha, no hay tiempo que perder!