Vilma Parra es una emprendedora peruana que pasó de vivir en un callejón a fabricar de 100 mil pares de zapatos al año con su propia empresa, Zapaterias Vilma.
Vilma Parra inició como vendedora ambulante en la ciudad de Lima. Ella recuerda que cuando su hija tenía apenas un año de edad sufrió un accidente que le comenzó a generar diversos costos para el tratamiento, por lo que tuvo que probar nuevas ideas de negocio.
Comenzó a pedir créditos hasta que unas amigas le recomendaron viajar a Tacna para traer mercadería, pero Vilma tuvo que enfrentarse a una gran sorpresa al descubrir que tenía que transportar su mercadería a escondidas porque se trataba de una acción ilegal.
Mientras Vilma seguía buscando nuevas ideas de negocio, se encontró con un señor que le ofreció seis pares de zapatos para que los venda. Al inicio Vilma dudó porque no tenía el dinero para pagarle al instante por los productos, pero el señor le ofreció dejarselos a concesión. Al final del día, Vilma había logrado vender los seis pares de zapato, un hecho que se convirtió en el punto de partida para el nacimiento de su propia empresa: Zapaterías Vilma.
Gracias a la calidad de sus calzados fue ganándose un nombre e inaugurando poco a poco nuevas tiendas en Miraflores , Jesús María y el Callao; a pesar que ella no produce el calzado, su calidad se mantiene pues se encarga de supervisar cada uno de los aspectos; desde el tipo de cuero hasta la forma como lo hacen.
“Me siento una mujer de éxito, el Perú es un país de oportunidades, empecé a soñar y conseguí lo que me proponía”.