Muchos de nosotros puede tener una idea de negocio con el mayor objetivo de generar ganancias; sin embargo, hay empresas que además de crear solo ganancias, buscan generar impacto en la sociedad.
X-runner es una de ellas. Se trata de un emprendimiento que encontró un gran nicho de mercado en el que, mediante un producto y varios procedimientos, trata de cubrir una necesidad básica: el saneamiento.
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Pero, ¿es rentable en Lima vender baños y a la vez contribuir a que personas que no cuentan con agua y desagüe, dispongan de uno?
Sí, es posible. Así lo demuestran Isabel Medem y Jessica Altenburger, fundadoras de X- runner. Esta empresa social vende inodoros portátiles en seco a hogares de las zonas urbanas- marginales de Lima, a un precio de S/39.
El impacto de la empresa
Con este genial emprendimiento, las personas que viven en las zonas más pobres de Lima, ya no tendrán que hacer sus necesidades en huecos que causan mal olor en sus viviendas, y evitarán infecciones.
Pero el negocio de X-runner no termina en llevar inodoros e instalarlos. El equipo de trabajo de la empresa también capacita a las familias que los adquieren, recogen las heces y las convierten en abono. Todo un proceso en el que se integran negocio, responsabilidad social y ecología.
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Isabel Medem, cofundadora de la empresa, tiene en claro que los ingresos a corto plazo no son altos; sin embargo, a largo plazo lo serán.
Y es que según el Banco Mundial, el Perú es el segundo país con peores indicadores de saneamiento en Latinoamérica, seguido de Haití. Situación lamentable, por lo que las fundadoras de X-runner señalan que más allá de las ganancias, se genera un “impacto tangible”, lo que les causa satisfacción.